27 Sep Merienda: mantente delgada y activa
Te paras temprano, te bañas, te vistes, haces el desayuno, preparas a los niños para el colegio, los llevas, te vas al trabajo, atiendes reuniones, resuelves pendientes, inicias proyectos, almuerzas rapidito porque hay mucho que hacer, pasas cuatro horas más frente a la computadora, recoges a los niños, haces la cena, revisas tareas, acuestas a los chamos, ves las noticias… estás agotada.
¿Este retrato se parece a tu día? Seguramente tú también eres una atleta del multitasking y el agotamiento a veces te pasa factura. Una estrategia para hacer una pausa saludable y nutritiva es comer una merienda sana a media mañana y a media tarde.
La merienda te obliga a hacer una pausa breve entre tantos pendientes, por eso es una estrategia para bajarle dos al estrés.
Le da un empujón de energía a tu cuerpo y te ayuda a prevenir la fatiga (esa que aparece especialmente en la llamada “hora del burro”).
Te ayuda a restar las horas que faltan para la siguiente comida (almuerzo o cena) por lo cual tendrás menos hambre. Comerás porciones más pequeñas y consumirás menos calorías.
¿El secreto? La planificación. Si te llevas la merienda desde tu casa, la tendrás en la cartera o la lonchera al alcance de tu mano cuando te ataque el hambre.
Estas son algunas opciones saludables y ligeras para tus meriendas:
- Yogur descremado (puedes agregarle frutas)
- Una fruta (una pera mediana, una manzana, una taza de lechosa, una rebanada de piña)
- Un café con leche descremada
- Una galleta integral
- Un puñito de frutos secos (maní, pistacho, almendras, etc.).
Disfruta tu merienda, aprovecha la energía y mantén tu metabolismo activo.